julio 07, 2005
MÚSICA, LA HERIDA INTELIGENTE
Orchester 33 1/3
Maschine brennt
El colectivo Orchester 33 1/3 no tiene pies ni cabeza, sino únicamente pies y cabeza. Desmadrosa orquesta que desperdicia su oportunidad en este álbum genial. Un monstruo marino (Christof Kurzmann) se infiltra en un mar monstruoso (Christian Fennesz), a sabiendas de que el viceversa es un concepto superado. Cabe pensar que el toldo de los automóviles en el centro de Londres se cubre de cenizas, cada uno con su hervor de muertos recién nacidos. La capital inglesa es, al menos por hoy, la próstata del mundo. Dioses pequeños, dioses equivocados, ¿qué viene siendo peor? Mr Phuy encapsula sus dudas en los 41 insolentes minutos que abren Maschine brennt en actitud de duelo y de desacato. Esto equivale a llevar los dolores más profundos hasta la garganta, hasta la lengua, y tararearlos como paseando a Tobi.
www charhizma com
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mr_phuy@mail.com
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El partido Mex-Sudáfrica o tírale al negro (pero no le des), de lo peorcito que he visto últimamente (el partido Cuba-Costa Rica nomás aguanté cinco minutos). Fue una mezcla de danza zulú y antifutbol por nota. Una duda: ¿quién es el estilista del Maza Rodríguez?, y, ¿no quedó un poco de anandrolona para A. Medina?, no sean elitistas. Extrañé al cohetón callejero de Ramón Morales. Mis respetos para Sinha que corre más que el alien que sale al inicio de Man in black I.
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